lunes, 16 de enero de 2012

El bailar bajo la luna, es, como parar el tiempo, es, coser dos corazones, despacio y sin tirones...con hilo celestial, donde la silueta parece un planeta y las notas, las ponen los grillos, donde el frío no cala los huesos aunque veamos pingüinos pasear, donde estorba la piel y los huesos, se funden como el metal, y la sombra encoge. La estrellas son dos farolillos; en esta pista de baile, el le susurra al oído, "es nuestra canción, intentaré no pisarte". Y ella no dice nada, tan solo enamorada vive, vivee...